lunes, 8 de junio de 2009

El mayor viaje filantrópico, la expedición Balmis

Uno de los hechos de mayor trascendencia en la historia de la medicina mundial lo es, sin lugar a dudas, la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna o también conocida como la Expedición Balmis, mandada por el rey de España Carlos IV, a sus colonias de América y Asia entre 1803 y 1806.


En esta determinación del monarca parece fue determinante la opinión del Cirujano de Cámara Real Francisco Xavier de Balmis (1743-1819), natural de Alicante, Valencia, quien había presenciado en México los estragos de la epidemia de viruelas de 1779 entre los nativos, principalmente, y que era un decidido partidario del nuevo método de la vacunación, contra el entonces practicado de la variolización.

En España se recibieron hilas con linfa de viruela vacuna dos años después de que publicara Eduard Jenner sus observaciones y en 1800 el médico Francisco Piguillem y Verdacer (1771-1826), natural de Gerona, Cataluña, con linfa procedente de París hizo las primeras vacunaciones en su región natal.

Deseando la corona española hacer llegar esta ventaja lo antes posible a sus colonias, se organizó la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna a principios de la segunda mitad del año 1803 con el doctor Balmis como director y el cirujano catalán José Salvany Lleopart (1777-1810) subdirector, auxiliados por dos ayudantes médicos, dos practicantes, cuatro enfermeros y 22 niños huérfanos que habían sido inoculados con la vacuna aún viva en su cuerpo.

La expedición partió de La Coruña y posteriormente se dividiría en La Guaira (Venezuela). José Salvany, el segundo cirujano, se adentró en la actual Colombia y el Virreinato del Perú (actualmente Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia). Les tomo siete años recorrer el territorio y los esfuerzos del viaje se llevaron la vida del propio Salvany, que murió en Cochabamba en 1810. Balmis por su parte volvió a La Habana y más tarde partiría del Puerto de Acapulco rumbo a Manila. De Filipinas viajaría a Cantón (China), donde logró vacunar a 22 personas, aunque no consiguió la cooperación de los delegados de la Compañía de Filipinas en aquella ciudad para continuar su misión. Fue por eso que de aquella ciudad china inició la ruta de regreso a España, llegando finalmente a Madrid el 7 de septiembre de 1806, dando fin a una de las epopeyas más extraordinarias de la historia médica mundial.

El propio descubridor de la vacuna de la viruela Edward Jenner escribió sobre la expedición:
"No puedo imaginar que en los anales de la Historia se proporcione un ejemplo de filantropía más noble y más amplio que este
".


Enlaces de Interés:

Libro: Libro electrónico sobre la Expedición Balmis. Asociación Española de Pediatría.

Ruta Quetzal: Capitulo dedicado a la Expedición Balmis.


Fuentes: Wikipedia

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